Se ha dicho que definir es matar, y que si el viento se detuviera por un segundo para que pudiéramos apoderarnos de él, dejaría de ser viento. La misma cosa ocurre con la vida. Las cosas y los acontecimientos están moviéndose y cambiando perpetuamente; no podemos apoderarnos del momento presente y obligarlo a que se quede con nosotros; no podemos traer de vuelta el tiempo pasado, ni conservar para siempre una sensación pasajera. Cuando tratamos de hacerlo, todo lo que conseguimos es un recuerdo muerto; la realidad no está allí, y no puede derivarse de ello satisfacción alguna. Si repentinamente nos damos cuenta de que somos felices, mientras más tratemos de pensar en algún medio para conservar nuestra felicidad, más rápidamente se nos escapará.
_el secreto del zen_
Alan Watts
Podremos intentar ser tan livianos como esta flor?... dejar de retener conciente o inconcientemente los momentos felices, los momentos tristes... aprender a estar despiertos y atentos cada momento en el momento.
Vamos reteniendo y no los aceptamos tal cual son, sino que vamos etiquetados bajo nuestras carencias, nuestros apegos...
Yo quiero dejar de anteponer la mente y aceptar, vivir, disfrutarlo... sin capturarlo... sin reflejarnos...
Yo quiero dejar Ir...
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