mayo 24, 2008

- testamento vital - ismael serrano


Él ha abierto las ventanas, y ella se aleja sonriendo,
imagina mientras la tarde naranja va cayendo.
Elegimos el camino, también al fin del trayecto,
y ahora a celebrar,
a la luz de una estrella vespertina y azul,

la hazaña de estar vivos,
conocerte aquí, todo aquello que fuimos,

ya sabes, en fin,

nuestro pequeño milagro,
mi pequeño milagro.



1 comentario:

MAR dijo...

...sin palabras...
Te quiero...sé lo que sientes y te entiendo.
mar