Muerte a los subterráneos! decrete
Hasta cuando engañarse con la cara cerrada
y ojos hacia no ver, hacia dormir.
No es necesario nada sino ser
y ser es la luz, ser es ser visto
y ver, ser es tocar y descubrir.
Abajo de todo el que no tiene flor!
De nada sirven solo las raíces!
No hay que vivir royendo
la piedra submarina ni el cristal
ahogado de la noche:
hay que crecer y levantar bandera,
hacer fuego en la isla y que conteste
el dormido navegante,
que despierte a la súbita hoguera
que allá nació en la costa hasta ahora oscura:
nació del patrimonio luminoso,
de comunicación a fundamento,
hasta que no hay oscuridad, y somos:
somos otros hombres y mujeres:
a plena luz amarnos,
a pleno amor nos ven y eso nos gusta:
sin silencio es la vida verdadera:
Solo la muerte se quedo callada.
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